Primero que nada quiero dar las gracias a todos aquellos que han comendado en el blog. Creo que gracias a eso, ya a otras cosillas que he hecho por ahí, este blog empieza a aparecer en los motores de búsqueda de Google.
Una vez dicho esto, y tras varios días de ardua investigación en la red, me gustaría responder a las tres preguntas que deje en el aire en el penúltimo post
¿Realmente lo que pretendo hacer es agricultura ecológica?
Si, y las explicación a esta respuesta está en la segunda pregunta que me hice
¿Tendré que buscar otro tipo de abono más ecológico?
Sí, mi composta no es ecológica al 100%. Esto me cabrea mucho, porque después mucho tiempo, mi composta ya empezaba a descomponerse.
Tras consultar en varios foros de agricultura ecológica, muchos me han tachado de purista. Según los entendidos de esos blogs, es cierto que mucho de lo que ponen en sus compostas pueden tener plaguicidas y hasta metales pesado que no se descomponen en el proceso de compostaje. Me dicen que no tengo que preocuparme mucho por ello, ya que las cantidades que pasan a las plantas que cultivamos son mínimas. A mi sí que me preocupa ya que, si bien puede ser cierto que las cantidades que pasan a las plantas son mínimas, el resto se quedara en la tierra para futuras generaciones. Y además, si lo que pretendes es hacer agricultura ecológica, lo mínimo que deberías hacer es preocuparte de que sea ecológica, o mininamente ecológica. Así pues, mirare otras alternativas de abono ecológico.
¿Dios existe?
A esto respondere más adelante
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