Como ya comente anteriormente, hace ya algunas semanas he comenzado mi composta con retos de mi cocina, hojas de lechuga, puerros, cascaras de papas (monda de patatas para los que no sean de aquí) etc. El hecho es, que cuanto más tiempo pasa, parece más fresca. Esta imagen es de mi composta con 1 semanas de vida, y digo vida porque así lo parece, cada día más vigorosa, solo falta que empiecen a crecer otra vez.
Esos restos de cocina, proceden de productos comprados en el supermercado, mejor dicho, el macromercado, esas grandes superficies comerciales donde encontramos de casi todo, pero que cuando compramos verduras, frutas u hortalizas, el 99,99% de ellas hay VENENO, en pequeñas cantidades pero, VENENO.
A este respecto me gustaría comentar algo. El suegro de mi cuñado, tiene una teoría un poco exagerada, pero que creo no muy alejada de la realidad.
"Si compras un trozo de carne de una granja industrial de animales, donde se alimentan a estos a base de piensos modificados, hormonas, y demás venenos variados. Ese trozo de carne lo colocas en un lugar propicio, con bichitos (microorganismos) dotados de los principios de la SABIA MADRE NATURALEZA, cuando a la semana siguiente vas a ver el estado en que esta, te lo encontradas SECO, pero no putrefacto ni descompuestos. Esos bichitos que nombré antes, son lo suficientemente inteligentes como para no acercarse a esa carne envenenada"
Moraleja, "a los bichitos no les gusta mi composta"
Sé que lo anterior es muy exagerado, pero ahora tengo la duda de si mi composta (si algún día llega a buen término) será realmente un abono ecológico. ¿En qué medida se descompondrán esos fertilizantes, pesticidas y de mas venenos?
He leído por ahí que los microorganismo que intervienen de la biodegradación, no son capaces, entre otros, de descomponer los plaguicidas. ¿Realmente lo que pretendo hacer es agricultura ecológica? ¿Tendré que buscar otro tipo de abono más ecológico? ¿Dios existe?
La respuesta a todas estas preguntas las pondremos en el próximo Post.
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